Colección: Artículos publicados | Publicación original: Medium | Imagen: Jorge Plaza Bárcena.

 

La localidad de Terminón (Burgos) dispuso de dos torres fortificadas, de las cuales sólo una se conserva a duras penas. Pertenecieron ambas a un mismo linaje que tuvo aquí su origen y cuyo apellido perdura aún en el valle de Caderechas. Próximo a ellas un histórico puente comunica ambas orillas del río Caderechano.

 


 

 

INDICE

 

1. La torre de los Peña-Porras

2. El puente romano

3. La otra torre de Terminón

La localidad de Terminón se sitúa a la entrada del valle burgalés de Las Caderechas, en el lugar en el que el río Caderechano converge con el Homino, al encuentro conjunto con el burebano Oca. El nombre de la población podría deberse a su localización física al final del valle.

El acceso a la localidad puede hacerse a través de la carretera BU-V-5028, desde Salas de Bureba, o mediante la N-232, bien desde Oña o Cornudilla. En Terminón la BU-V-5024 se adentra en el interior del valle de Caderechas, a través de Bentretea, Cantabrana y Quintanaopio.

 

Algunos autores apuntan a que el nombre de la localidad podría señalar la existencia aquí de una frontera histórica, bien en época pre-romana o medieval; o incluso, la celebración en el lugar de alguna batalla trascendente.

 

Iglesia parroquial de La Natividad (Terminón, Burgos).

 

1. La torre de los Peña-Porras

 

A las afueras del pueblo, en la vega que conforma el río Caderechano en su último tramo, se encuentran los restos de lo que fue una torre o ‘casa-fuerte’ que perteneció en origen a la familia de los Peña.

La cuna de esta estirpe se sitúa en esta localidad caderechana, donde levantaron su ‘casa’ y dispusieron de ‘solar’, con derechos señoriales y rentas sobre la tierra.

 

La disposición aislada de este tipo de construcciones parece ser algo común en el valle de Caderechas, como también sucede en las ‘torres’ que aún se conservan en las localidades próximas de Ojeda y de Río-Quintanilla.

 

Restos de la torre de los ‘Peña-Porras’ (Terminón, Burgos).

 

A finales del siglo XVI, la propiedades de los Peña pasaron mediante matrimonio a manos de la familia de los Porras (o Porres), naturales de Condado de Valdivielso.

De forma que D. Martín de Porras (servidor de la corona y heredero de su casa familiar) se unió con Dña. Isabel de la Peña (única hija de D. Andrés de la Peña y Dña. María Meléndez de Lerma), legando posteriormente todos sus bienes a su heredero, D. Felipe de Porras.

 

fisonomía

Actualmente se conserva de ella solamente uno de los lienzos (muro) de la edificación original, con sus dos esquinales y los consiguientes arranques de los otros muros. La torre tenía una planta cuadrada de unos 13 metros de lado y 10 de altura, con paredones de un grosor aproximado de 1 metro.

 

Muro norte de la torre de los ‘Peña-Porras’ (Terminón, Burgos).

 

El espacio se distribuía originalmente en 3 plantas (una baja y dos superiores), coronado por almenas que aún se observan parcialmente. En la parte más alta del edificio se levantó un añadido de ladrillo y una cubierta, en el siglo XVII, con aposentos de los que no se conservan restos.

 

En esa misma época debió levantarse también una ‘cerca’ almenada para proteger o ennoblecer la entrada del edificio. Así mismo, se incluyeron los escudos de los Peña y los Porras sobre la puerta de acceso al nuevo recinto.

 

Los muros de la torre están levantados con sillería de piedra arenisca y mampostería, unidas con mortero de cal. El edificio muestra diversas aberturas a lo largo del muro y a diferente altura, todos ellas con forma de aspilleras (de tipo defensivo) y abocinado (ensanchamiento) interior.

Por las descripciones, parece que contó también con otras aberturas (vanos) en forma de ventana, de mayor o menor tamaño; e incluso un balconcillo de hierro en alguno de sus lados.

 

Vista lateral de la torre de los ‘Peña-Porras’ (Terminón, Burgos).

 

2. El puente romano

 

En la misma vega y próximo a la torre, se encuentra el que se conoce en el lugar como “puente romano” y que comunica el margen izquierdo del río Caderechano con el pueblo de Terminón.

 

Denominado popularmente así, la construcción que hoy contemplamos no se remonta en ningún caso a época romana. El puente de Terminón data de finales del XVIII y muestra un estado de conservación bastante bueno.

 

Levantado con buena sillería, dispone de un sólo ojo abovedado de medio punto, flanqueado entre contrafuertes. En la parte superior, conserva el antepecho de piedra original, con una inscripción que atestigua la fecha de su construcción, o de una profunda reforma (“AÑO Đ 1780”).

 

Imagen del llamado “puente romano” (Terminón, Burgos).

 

Antes de la existencia de las vías de comunicación modernas, esta firme estructura permitía vadear las modesta aguas del río Caderechano, comunicando el interior de la meseta y La Bureba con la comarca de Las Merindades y el Cantábrico, atravesando las localidades de Tamayo y Oña.

 

3. La otra torre de Terminón

 

Existió en la misma localidad otra torre, situada en el interior del casco urbano. Parece ser que perteneció originalmente también a la misma familia y que fue demolida, finalmente, a mediados del siglo pasado.

 

En el paraje conocido como “La Viruela” -próximo a Castellanos de Bureba- se levantaba el monasterio de ‘Santa María de Loberuela’, al cual se cita (entre otros) como precursor del monasterio de ‘San Salvador’ de Oña.

 

Además de las muestras de arquitectura militar que aún se conservan en pie, se conoce la existencia de (al menos) otras tres torres de naturaleza similar a ésta en el valle de Caderechas. Se situaban en las localidades de Hozabejas, Salas y Tamayo, pero de ellas se ha perdido ya completamente la pista.

 


 

 

Texto y fotografías:

 

Jorge Plaza Bárcena

 

Enlace de interés:

 

Álbum fotográfico >> https://flic.kr/s/aHsmgwVf6Q

 

Fuentes:

 

“Arquitectura fortificada en la provincia de Burgos”, Cadiñanos Bardeci, Inocencio, Burgos — 1987.

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