Medida cuantitativa que muestra el rendimiento de un proceso, en un momento puntual, en relación al objetivo previamente fijado. A través de un indicador clave de desempeño (KPI) puede valorarse el grado de cumplimiento y el avance en una faceta empresarial determinada: ventas, facturación, beneficios, etc.
Las empresas pueden establecer indicadores clave a diferentes niveles que afecten a toda la organización, a un departamento específico o a un individuo concreto. De esta manera, la dirección obtiene una idea precisa de la evolución real de los resultados, dentro de su plan para alcanzar los objetivos estratégicos.