Sitios web que facilitan a los usuarios posibilidad de crear contenido, interactuar y colaborar entre sí. Los usuarios dejan de ser agentes pasivos para convertirse en protagonistas con capacidad para actuar, dar soporte y formar parte de comunidades que se informan, comunican y generan conocimiento.
Más que una tecnología se trata de una actitud reactiva de los propios usuarios, frente al manejo unidireccional y jerarquizado de la información en las primeras webs. Entre las funcionalidades que permite están la autopublicación de contenidos, introducción de comentarios, inserción de etiquetas, creación de perfiles personales y el embebido de aplicaciones. Alguno de los principales ejemplos son las plataformas de blogs, foros de discusión, chats y redes sociales.